No solo los animales se extinguen por culpa del cambio climático y la intervención del ser humano, también mueren flores.
Vivimos en la era de la información, en donde cada cierto tiempo nos llegan noticias desoladoras como son las extinciones de algunas especies de animales. La mayoría de éstas son causadas por la caza furtiva masiva y el contrabando organizado.
Pero esto ha llegado también al terreno de la floricultura, ya que algunas especies ya están extinguidas y unas 15 especies están oficialmente en peligro de extinción. Muchas de ellas ocasionadas, según dicen expertos en artículos de información, por el brusco cambio climático que ocasiona la contaminación y el agujero en la capa de ozono.
Aun así, hay esperanza para esas 15 especies en peligro de extinción, ya que un filósofo italiano amante de las flores, construyó hace unos años un vergel en Rohuna (Marruecos), en donde cultiva estas flores. Además de éstas, florecen unas 1.200 especies entre las que destaca: 17 tipos de iris, 12 variedades de narcisos y 5 tipos de gladiolos. Él observó que las masivas construcciones turísticas estaban amenazando a la flora autóctona de la zona, siendo afectadas clivias, retama, dientes de león, orquídeas e iris.
Vamos a tomar conciencia del daño que le estamos haciendo al ecosistema, ya que, por ejemplo, la recogida masiva de flores en el campo, contribuye a que las especies, tarde o temprano, acaben por extinguirse.
Si queremos flores para adornar nuestro hogar o para tener un detalle con un ser querido, acudamos a las floristerías, donde se ofrecen y cuidan con mimo flores que no se encuentran en peligro de extinción y que se obtienen de un mercado regulado que genera muchos puestos de trabajo y mueve la economía tanto a nivel local, como nacional e internacional.
En Ms. Green, apostamos por el cultivo local de nuestras islas, por eso “somos más que una flor”.
