A mediados de noviembre del año pasado, en 2018, contactó con nosotros el fotógrafo Deriman Santana y nos propuso una idea a la cual no pudimos decir que no. Nos contó la historia de Álvaro y Otilia, en la cual Álvaro, el novio, quería ir más allá, y como dice Deriman Santana “el resto es historia”.
Ramo de novia con tonos cálidos suaves, en donde la protagonista fue la Protea Cineroide.
Nos pusimos manos a la obra rápidamente en cuanto supimos donde se iba a desarrollar toda la historia y el ambiente que querían los protagonistas.
Para el ramo de novia, nos inspiramos en tonos cálidos suaves y la delicadeza de flores especiales y frágiles, predominando el tono melocotón y los aromas delicados de la flor de cera. Como flor protagonista, nuestra tan amada Protea Cineroide en tono rosado. Su tacto aterciopelado y su presencia imponente y elegante dieron el toque original al ramo. Las rosas Tiffany y el lisianthus rizado, aportaron la delicadeza que inspira el amor, y flores safari aportaron el toque más áspero que encajara con el entorno donde se celebraría la sesión.

La mesa nupcial estuvo decorada por las mismas flores que el ramo, para continuar con la estética de la boda y los aromas que acompañarían a los novios, sumándose a esta sinfonía de colores, texturas y aromas, las margaritas rosadas, los claveles Pink pale y la protea susara.
Rosas Tiffany sobre el sofá para decorar la ceremonia.
Para darle un toque de amor, dejamos caer unas rosas Tiffany en el sofá del salón de ceremonias, e improvisamos un camino iluminado, que sirvió de poca luz porque los novios brillaban por sí solos de todo el amor que se respiraba en el ambiente.
Todo salió maravilloso. Estas son las pocas fotos que realizamos nosotrxs en el lugar, pero en la página web de Deriman Santana podrás encontrar todas las fotos que se hicieron durante ese día tan especial para todos.
También queremos mencionar a todos los profesionales que conocimos durante este día: gracias a la wedding planner Sonia de La Mandarina, a la maquilladora y peluquera Marta Lujan, a la diseñadora Sofía Qostaly por el vestido de novia, a el diseñador Lucas Balcoa por el traje del novio, a Amadamadrina por el tocado para la novia, y al oficiante Carlos.
Por supuesto también al Hotel Paradores, en Gran Canarias, donde se hicieron todos los preparativos.


